Lesiones en la sala de musculación
En la sala de musculación pueden aparecer diversas lesiones. Dentro de las más comunes están:
- Contracturas: Cómo su nombre lo indica es una contracción del músculo que genera tensión muscular. Suelen producirse por un sobreesfuerzo, posiciones inadecuadas o falta de calentamiento.
- Lesiones en la rodilla: Pueden provocarse por la actividad repetitiva, una musculatura poco o no entrenada, cambio en la intensidad del deporte.
- Tendinopatías: Tipo de trastorno del tendón, que produce dolor, inflamación y deterioro de la función[1]. Puede provocarse por el agotamiento funcional del tendón, aumento en la cantidad o intensidad del entrenamiento o movimientos inadecuados.
- Dolor de espalda: La espalda se ve involucrada en la mayoría de ejercicios, ya que aporta estabilidad postural, los movimientos inadecuados suelen provocar este tipo de lesiones.
- Rotura de fibras: Como su nombre lo indica implica la rotura del tejido muscular en mayor o menor magnitud. Suelen producirse por la falta de calentamiento, exceso de tensión y/o carga de peso.
Hoy nos enfocaremos en una de las lesiones más frecuentes en la sala de musculación, que suele ser la afectación del tendón, también conocida como tendinopatía.
Tendinopatía
Una de las lesiones más frecuentes en la sala de musculación suele ser la afectación del tendón, también conocida como tendinopatía. Puede aparecer como una molestia sin importancia, pero si no se elimina el mecanismo de lesión, es decir, lo que genera esa molestia al tendón, puede volverse una lesión muy limitante y crónica.
Los tendones más afectados suelen ser aquellos que transcurren por articulaciones con mucha movilidad como pueden ser la articulación del hombro o la del codo. Por otro lado, también puede darse en una articulación que soporte cargas altas como la rodilla.
Las lesiones que más suelen aparecer en la sala de musculación relacionadas con estos tendones suelen ser la tendinopatía del músculo Supraespinoso, la Epicondilálgia lateral (codo de tenista) o la tendinopatía Rotuliana entre otros.
Causas
Las causas principales de esta lesión tan frecuente en la sala de musculación son:
- los movimientos repetitivos
- las cargas excesivas
- un gesto mal realizado o lesivo.
Un ejemplo claro que se puede encontrar un entrenador personal es que un usuario realice un ejercicio con una mala técnica, con una carga que no es capaz de controlar y repitiéndola varias veces durante el entrenamiento.
Si esto ocurre de forma puntual, puede que no le ocurra nada esa vez, pero lo más probable es que si no elimina los factores lesivos acabe padeciendo una tendinopatía.
Por esta razón, una clave para la prevención de lesiones en la sala de musculación es que los entrenadores personales sepan reconocer esta dolencia y saber qué indicaciones dar a los usuarios para evitar que sigan agravando la situación y orientarles sobre las causas de su lesión.
Solución
Lo primero que se debe hacer es corregir el ejercicio y enseñar a realizarlo bien, manteniendo los rangos de movimiento correctos y sin llegar a movimientos articulares extremos, ya que si se llega a esos rangos, la tensión que soporta el tendón puede ser excesiva. Si la molestia / dolor es persistente, lo más indicado sería parar el entrenamiento y aplicar hielo en la zona.
Un buen entrenador personal también tiene que conocer hasta dónde llegan sus conocimientos y competencias, por lo que derivar a la persona al médico y al fisioterapeuta sería un paso inteligente, para poder hacer un trabajo conjunto de rehabilitación una vez se haya corroborado que se trata de una tendinopatía y la fase aguda de la lesión haya pasado.
Una vez el dolor agudo ha pasado, se podrá comenzar a trabajar en la sala de musculación con ejercicios progresivos con el fin de seguir disminuyendo el dolor, mantener el rango de movimiento de esa articulación y recuperar tanto la función como la fuerza muscular.
Una estrategia adecuada sería comenzar con ejercicios isométricos, pasar a concéntricos y en última instancia hacer los excéntricos, avanzando siempre según la tolerancia de la persona y la mejora de la lesión.
Tras los ejercicios, una buena pauta de estiramientos pasivos aplicados por el entrenador personal junto a un automasaje con la propia mano o ayudándose con un FoamRoller sería una buena forma de acabar la sesión.
Conclusión
En conclusión, teniendo en cuenta los factores de riesgo principales de esta lesión (los movimientos repetitivos mal realizados y las altas cargas), diría que las tendinopatías generadas en la sala de musculación son altamente prevenibles si el entrenador personal es capaz de educar al usuario sobre las bases de lo que es el ejercicio de musculación y se hace consciente de ello, entendiendo que una técnica correcta precede a la carga de trabajo
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