8 consejos para convertirte en entrenador personal online
Ser entrenador personal conlleva una exigencia y un esfuerzo importante, y digitalizar tus servicios otro añadido.
Si tomas este camino, necesitas tener constancia.
Los resultados inmediatos suelen ser difíciles de conseguir, y la mayor virtud con la que puedes contar es la perseverancia.
Crea sinergias con otros compañeros, participa en foros, publica contenido de calidad, escribe correos a clientes potenciales… Seguro que los resultados llegan cuando menos te lo esperas.
A pesar de ello, hay algo más importante aún y que muchas veces olvidamos cuando queremos pasar nuestra actividad al canal online:
Tu talento personal y profesional.
Esto es lo que nunca debes dejar de lado porque es el valor que aportas a tus clientes.
Es la base de tus éxitos.
¿Cómo conseguir entrenar online con éxito?
1. Analiza quién es tu cliente
Un error común en la digitalización de un negocio es creer que cualquier persona con una conexión a internet puede ser nuestro cliente, por eso es importante que establezcas este perfil y te dirijas a él para pensar qué producto vas a ofrecer.
¿Qué información necesitas tener en cuenta?
✅ El perfil demográfico: edad, sexo y dónde vive.
✅ Cómo es su día a día y qué problemas se encuentra en su vida cotidiana.
✅ Qué necesita y cómo puedes ayudarle.
✅ Cómo busca información para intentar solucionar su problema.
Con todos estos datos tienes un perfil de tu cliente ideal más que suficiente para empezar.
- ¿Qué espera conseguir de tu entrenamiento personal?
Cuando respondas, descubrirás los objetivos que mueven a tus clientes a buscar una solución para una necesidad que tienen, pero no saben resolver.
Con esta información puedes orientar tus entrenamientos y enfocarlos a resolver sus problemas.
- ¿Qué puede impedirle dar el paso o qué objeciones encuentra?
Puedes comprender qué obstáculos encuentran estas personas para llegar a contratar tus servicios: económicos, temporales, desconocimiento, miedo a tomar acción por malas experiencias anteriores o desconfianza.
- ¿Cómo elige a un entrenador personal o a otro?
Prepara un entrenamiento personal online adaptado a los valores que aprecian estas personas para que cuando descubran tus servicios los incluyan entre una de las soluciones y no entre uno de sus descartes.
2. Aprende a entrenar por videoconferencia
Tienes que añadir una nueva aptitud a las que ya tienes: entrenar a distancia.
Lo primero que te recomendamos es que elijas un lugar adecuado para realizar el entrenamiento con estas características:
✅ Amplitud. Necesitas un espacio sin obstáculos para ejecutar los ejercicios.
✅ Buena iluminación. Evita la sobreexposición y las sombras para que puedan visualizarte correctamente.
✅ Fondo neutro. Intenta que el fondo de la imagen no tenga distracciones. Usa una pared lisa y que no contenga objetos siempre que puedas. Si no cuentas con ninguna de estas características, puedes colocar una pantalla de vinilo detrás de ti.
✅ Cuida el encuadre. Aparece siempre en el centro de la imagen y no te salgas de cámara mientras ejemplificas los ejercicios. Si necesitas mostrar algún detalle concreto puedes acercarte a la cámara o acercar el objetivo a la zona que necesitas mostrar.
En el entrenamiento digital tienes que pensar en un método efectivo con el que optimizar la dirección de los ejercicios y las correcciones.
En este formato no puedes realizar correcciones táctiles y debes guiar a tus clientes mediante directrices verbales para evitar que adopten posturas erróneas.
Necesitas estar muy atento a la pantalla donde están tus alumnos y adaptarte a cada persona.
También te recomendamos que mantengas una comunicación efectiva con tus clientes como cuando entrenas en un gimnasio.
En definitiva, la tecnología es una herramienta aséptica que tenemos que aprender a humanizar.
Saca a relucir tus dotes de inteligencia emocional y haz de tus entrenamientos digitales un espacio agradable y cómodo para las personas.
Practica antes de lanzarte a tu primer entrenamiento online e invita a personas con las que tengas confianza y a compañeros de profesión.
Ellos te darán una opinión sincera con la que corregir aquellos aspectos que habías pasado por alto.
El único secreto que hay para mejorar un entrenamiento por videoconferencia es practicar hasta que estés contento con los resultados.
3. Conoce herramientas digitales
No tienes que descubrir todas las que existen, simplemente contar con las que necesites para poder emitir tus clases y tener presencia online.
Es el momento de seleccionar las herramientas que te van a facilitar tu paso a la digitalización y las que te van a servir para optimizar tu trabajo.
Elegir cuáles te van a hacer falta es algo tan personal como cada entrenador, pero sí hay algunos recursos con los que debes contar:
- Imagen, sonido y red
Recuerda que las personas que van a entrenar contigo tienen que verte y escucharte desde sus dispositivos.
Busca una webcam que te permita emitir con la máxima calidad posible y no olvides tener una red estable.
Te recomendamos que te conectes por cable siempre que puedas porque suele dar mayor velocidad y estabilidad a la conexión. Si te resulta imposible, elige un lugar donde la señal de wifi llegue con intensidad.
Te podemos asegurar que ninguna persona que entrene contigo querrá verte pixelado, escucharte entrecortado y mucho menos que la imagen se quede congelada porque la conexión se cae con frecuencia.
- Videoconferencias
Para emitir una clase en directo, necesitas una plataforma de reuniones.
Seguro que te suenan algunas como Zoom, Google Meet, Jitsi… hay muchísimas donde elegir.
Todas tienen su versión de pago, pero nuestra recomendación es que comiences con la gratuita y que observes qué te ofrece cada una.
Antes de lanzarte a tu primer entrenamiento prueba las que hayas preseleccionado para comprobar si verdaderamente te resultan útiles, y si no, analiza otras hasta encontrar una con la que te sientas cómodo.
Facilita a tus clientes un entorno sencillo y seguro con la plataforma que uses.
Comprueba si necesitan registrarse, si tienen que bajarse alguna app o basta con que sigan un enlace y tener un dispositivo para poder acceder.
Cuanto más complejo sea el acceso, más trabas pueden encontrar para entrenar contigo.
- Diseño
“Una imagen vale más que mil palabras”.
En el mundo digital es crucial tener unas imágenes cuidadas.
Si has elegido crear una cuenta en una red social muy visual es doblemente importante.
Afortunadamente existen buenas herramientas como Canva, Lightroom o Snapseed cuyas versiones gratuitas ofrecen muchos recursos.
De nuevo, investiga cuál se adapta a tus necesidades y a las de tus clientes.
- Trabajo en la nube
La digitalización del trabajo hace necesario que puedas almacenar y acceder a tus documentos desde cualquier dispositivo con conexión.
Esto te va a permitir enviarles a tus clientes aquellos archivos que necesitan sin que tengas que estar en tu lugar de trabajo.
Si seleccionas bien tus herramientas y tienes un buen equipo de imagen y sonido, estás en un punto ideal para comenzar a emitir tus entrenamientos personales.
Antes de que alguien comience a trabajar contigo, es importante que tengas una primera toma de contacto para evaluar sus necesidades y si realmente puedes ayudar a esta persona.
A aquellos que ya llevan algún tiempo contigo debes realizarles un seguimiento para que su mejora sea continua.
Todos estos datos los puedes recoger en documentos digitales que almacenas en tu nube y compartirlos fácilmente con tus clientes.
4. Elige tus redes
¿Tengo que tener una web y estar en todas las redes sociales?
No.
Elige aquellas con las que te sientas cómodo y, por encima de todo, analiza en las que se mueven tus clientes.
Si son más jóvenes es probable que estén en Instagram, si son de mediana edad en Facebook y si tu público son empresas quizás necesites conocer LinkedIn.
Redes sociales hay muchas, cada una con sus normas, y aprender cómo funcionan todas es agotador e innecesario.
Te recomendamos que selecciones una para empezar y, a medida que vayas creciendo, expándete por las otras si crees que te sirve para llegar a más clientes.
La web tampoco es esencial, pero que cuentes con una sí ayuda a que las personas que buscan un entrenador personal en línea te encuentren.
5. Establece pautas de trabajo
Te comienzan a llegar clientes o aumenta el número de las personas que entrenan contigo.
Cada una se conecta desde un espacio, tienen circunstancias diferentes, unas habilidades tecnológicas dispares y ninguna sabe qué tiene que hacer ni cuándo.
¿Te imaginas ese escenario?
Seguro que solo de pensarlo te echas a temblar.
Para evitar este problema te recomendamos que les envíes o expliques cómo funcionan tus clases y qué van a necesitar antes de que comiencen la primera sesión.
Igual que ocurre cuando alguien va por primera vez a un gimnasio.
Con esto mejoras la calidad de tu entrenamiento online porque todos los asistentes sabrán cuál es tu forma de trabajar.
Es más sencillo que todos se adapten a ti que tener que hacerlo tú a cada persona con la que trabajes, pero recuerda ser flexible e intenta facilitarles al máximo todo el proceso hasta que lo tengan interiorizado.
6. Organiza tu trabajo
Este punto es indispensable si quieres ahorrar tiempo y conocer cómo funcionan tus sesiones.
Saber cuándo tienes entrenamientos, cuántas personas asisten a cada uno, cuándo tienes que enviar alguna notificación, documento o email es fundamental para que analices si vas por buen camino.
De nuevo, existen aplicaciones digitales como Asana o Trello para gestionar tu trabajo, Calendly para que pidan cita contigo de forma automatizada y multitud de calendarios en línea para que no se te pase nada por alto.
Analiza toda la información que consigues sobre tu trabajo porque es la única manera de saber qué se puede mejorar y qué funciona de verdad.
Los entrenadores que dirigen sus clases desde sus domicilios tienen un reto añadido: evitar el estrés que conlleva trabajar donde vives.
En estos meses hemos comprobado que el teletrabajo también tiene unos riesgos que debemos prevenir.
Delimita tu horario laboral y reserva esas horas como si tuvieras que ir a tu gimnasio.
Evita las distracciones y aprende que cuando acaban estas horas que has reservado de tu tiempo, también lo hace tu trabajo.
Aprende a respetar tu tiempo libre y tu descanso.
7. Transmite, no aburras
¿Recuerdas algún curso en el que el formador no conseguía que te concentraras en lo que explicaba aunque el tema era interesantísimo?
Puede que fuera por el tono o por cómo se expresaba, pero no pudo evitar que te aburrieras en esa clase.
Exactamente eso es lo que tienes que evitar en tus entrenamientos.
Cuando las personas acuden a un gimnasio están en un espacio que les invita a prestar atención a los ejercicios. Todas realizan la misma actividad, hay espejos donde se ven reflejados y el entrenador está cerca.
Sin embargo, cuando se conectan digitalmente, es posible que tus clientes carezcan de estos recursos.
Por este motivo es importante que tu comunicación sea efectiva.
No existen herramientas digitales para transmitir con éxito, depende exclusivamente de tus habilidades y de que conozcas bien a las personas que entrenan contigo online para mantenerlas animadas y activas.
8. Escala tu negocio
El entrenamiento en línea requiere de una inversión inicial, pero su cuantía es bastante menor que la de los negocios tradicionales.
Como te decíamos, es importante que analices tu trabajo y que estés atento a aquellos productos que destacan sobre los demás.
¿Por qué funcionan mejor que otros? y ¿qué puedo hacer para llevarlos al siguiente nivel, aumentar su calidad y con ello mi facturación? son preguntas que debes hacerte periódicamente.
El número de clientes potenciales crece y es algo que puedes aprovechar para crear o aumentar tu comunidad digital.
También puedes ofrecer materiales adicionales, alojar formaciones complementarias en plataformas como Hotmart, crear nuevos entrenamientos o nuevos grupos.
Si tienes una comunidad de clientes activa, por pequeña que sea, no te olvides de ella, fidelízala ofreciéndole alguna de estas mejoras porque la publicidad boca-oreja sigue funcionando a pesar
La propuesta de crecimiento no tiene que ser perfecta. Busca tu mínimo viable para comenzar y reinvéntate según los resultados que obtengas.
Los límites son los que tú te quieras marcar.
No dejes de pensar en cómo mejorar y busca tu próximo caso de éxito.
Desde Anef esperamos que estos consejos sirvan para que puedas comenzar tu camino en el entrenamiento y en la formación online con seguridad, pero si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos.